Si está buscando la mayor vida útil posible en la impregnación de madera, la creosota es el producto que necesita. Tiene una tolerancia muy alta a los hongos, insectos y barrenadores marinos, y repele el agua de forma natural.
La creosota no está permitida para su uso doméstico y solo es legal su uso comercial. Esto significa que se usa comúnmente para pilas, postes de teléfono y servicios públicos, y traviesas de ferrocarril.
La impregnación por creosota se lleva a cabo en una instalación a alta presión específica. En función de la especie de madera, la creosota se puede aplicar mediante varios programas como Bethel (célula llena), Lowry, Rueping, doble Ruepig, triple Rueping (norma alemana Din 68811). A veces también incluye la fase de Boulton. Para el tratamiento, se calienta el líquido entre 90 °C y 130 °C. En Europa, solo se puede usar la creosota tipo C.
La creosota se considera un producto químico muy tóxico y está sujeta a frecuentes cambios normativos en Europa. En la actualidad, aún se permite su uso pero puede prohibirse en un corto periodo de tiempo. Por esta razón, algunos fabricantes de productos químicos ofrecen sustituir la creosota por otros productos como el aceite de cobre.
La creosota todavía se utiliza (y se seguirá utilizando mucho tiempo) en muchos países del mundo, incluido EE. UU. Puede encontrar más información aquí.